Moda y tecnología: ¿De qué se trata?

Los chicos son los protagonistas de esta tendencia: Nuevas telas que los protegen de una sorpresiva lluvia, hasta dispositivos incorporados que los entretienen y estimulan sus emociones.

Las telas han pasado por diferentes procesos para prendas especifícas. Es el caso del verano, cuando los menores no quieren salir del sol y el agua,los trajes de baño inteligentes son la solución: Las mallas con protección solar no dejan pasar los rayos UV y ofrecen un nivel de protección superior a 50, estén secos o mojados. Son de tela liviana que no da calor adicional al cuerpo y algunas con mangas desmontables para la exposición no directa. Su precio suele ser superior a los 600 pesos.

Por otro lado, si el niño es fanático de la música, no basta con llevar el dibujo de una guitarra eléctrica en la remera ¡tiene que sonar! es así que la marca Wearable Rock acaba de lanzar al mercado un diseño que permite ejecutar acordes reales sobre el estampado de una guitarra clásica Les Paul. Contiene micro sensores que disparan los sonidos a través de un pequeño amplificador inalámbrico Marshall que viene en un cinturón. La advertencia para los que compran este modelo y otro en versión batería, es que no se trata de juguetes con programaciones previamente cargadas para simular que se toca. Ambas remeras funcionan como un auténtico instrumento y pueden ejecutar las melodías que quieran.

En Argentina ya hace unos meses, los adultos utilizan relojes que permiten acceder a sus cuentas de redes sociales, pero ahora existen unos especialmente fabricados para chicos, con control parental incluido, gps y rastreador, para poder controlar el contenido que llega al menor y saber donde está.

Y por último, la tecnología en tejidos llegó a los bebes, En Inglaterra, la marca "Babyglow" lanzó un modelo con nanotecnología que cambia el color de la ropa en base a si la temperatura de su cuerpo supera los 37°. La prenda está hecha con pigmentos sensibles al calor que colorean un tipo de algodon elástico, que se estira hasta el tamaño de un niño de dos años, por lo que garantiza larga duración.